Por: Amalia silva Chávez, Medico, patólogo Clínico.
Víctor Llontop Cornejo, Biólogo, Microbiólogo.
El hombre en su intento de sobrevivir frente a innumerables enfermedades infecciosas que han diezmado pueblos enteros, ha creado a lo largo de la historia una serie de mecanismos para protegerse, desde el uso de medicinas caseras, ritos, magias, etc., hasta hoy con el uso de un arsenal de medicamentos modernos y los microorganismos (hongos, bacterias y virus), aún siguen ganando la batalla.
A nivel de salud pública se ha propuesto dos medidas que son considerados de mucha importancia para enfrentar las enfermedades infecciosas y que ha dado buenos resultados a lo largo de los años, estos son: 1) La potabilización del agua y, 2) La vacunación. Sobre potabilización sabemos que consiste en eliminar sustancias que resulten tóxicas para las personas y puedan ser consumidas sin que presente riesgo para la salud; se refiere, tanto para beber como para preparar alimentos. Sobre lo segundo, ¿qué son las vacunas y para qué sirven?
Ahora que estamos viviendo una plaga o pandemia (covid-19, ocasionada por el virus Sars cov-2) en la que ha muerto mucha gente; toma renombre el término vacuna. Las vacunas son medicamentos biológicos (fabricados a partir de una estructura o fragmento del microbio) que son aplicados a personas sanas logrando ocasionar respuesta inmune (anticuerpos) que permite proteger ante futuros contactos contra el agente infeccioso para el cual fue vacunado, evitando el riesgo de desarrollar enfermedad o padecer complicaciones de la misma.
A la fecha han muerto más de 4 millones de seres humanos por esta última pandemia Covid-19 y una de las maneras de evitar tantas muertes es la vacunación. Gracias a los adelantos de la medicina, de la ciencia y la tecnología, los científicos han logrado en corto tiempo crear vacunas para contrarrestar la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) han aprobado vacunas de emergencia, tales como la de Sinopharm (fabricadas a partir de virus atenuados), Pfizer – BioNtech y Moderna (virus ARNm), Johnson & Johnson, AstraZeneca, Sputnik (Vector viral) dentro de las más conocidas, que están a la fecha dando buenos resultados, a pesar de la controversia que se ha creado sobre la eficacia y efectividad, teorías conspirativas como la inoculación de microchips dentro de las vacunas para controlar el sistema nervioso a través de antenas 5G, alteración del material genético inductor de mutaciones, etc., etc., los cuales son totalmente falsas.
En conclusión, las vacunas son muy importantes para la protección del organismo frente a enfermedades infecciosas, como el Covid-19, las cuales ayudan a evitar la severidad del cuadro sintomático de la enfermedad y evitar llegar gravemente a un centro hospitalario; de allí que se recomienda hacer efecto multiplicador para que nos vacunemos tan luego tengamos la oportunidad de conseguir una vacuna, logrando de esta manera la ansiada inmunidad de rebaño o comunitaria y reactivar las actividades economías que tan a menos se encuentra, así como volver a reencontrarnos con los seres que más queremos, abrazarnos y decir acá estamos los sobrevivientes de esta terrible plaga que hizo ver la muerte día a día.
[Artículo publicado en la Revista Oígaste N° 007 – Edición Julio 2021]