Por: Héctor Manuel Silva Rabanal (Exdirector del IESPP “Arístides Merino Merino”).

En 1960 el profesor Arístides Alfonso Merino Merino inició actividades de concientización para la creación en Celendín de una Escuela Normal. Entusiasmó así a varios personajes de la época que se ofrecieron a dictar clases ad honorem. Es así que el 2 de junio de 1961 se iniciaron las clases de facto, como un anexo del colegio “Javier Prado”. Su primer director fue el profesor Ramiro Peralta Rojas, quien ocupó un aula en el segundo patio (segundo piso) de la institución.

Para obtener la legalización de los estudios, en Asamblea de Profesores, padres de familia y los mismos alumnos en su mayoría mayores de edad, acordaron nombrar dos comisiones para viajar a Lima. Una de carácter político, aprovechando que un celendino era el Secretario Particular del Presidente de la República de entonces, Dr. Manuel Prado Ugarteche, éste era don Nazario Chávez Aliaga (natural de Sucre). En efecto, la Comisión estuvo conformada por los profesores Alfonso Peláez Bazán y Aureliano Rabanal Pereyra, más el Dr. Filadelfo Horna Calla, todos ellos partidarios de Prado. Esta Comisión se entrevistó con don Nazario quien los llevó al mismo Presidente Prado, quien les ofreció atender su petición de oficialización de la Escuela Normal Mixta de Celendín, de inmediato. La otra Comisión fue más bien técnico-pedagógica conformada por el Dr. Fernando Aliaga Bardales, Dr. José Mercedes Pita, Dr. Jorge Vigo Jave, Prof. Saúl Silva Sánchez, Sr. Teófilo Aliaga Marín y Sr. Serapio Rojas Arce, quienes llegaron a entrevistarse con el entonces Ministro de Educación Alfonso Villanueva Pinillos, gracias al apoyo del Diputado por Cajamarca Mario Miranda. Gracias a estas gestiones el éxito fue total, ya que se consiguió la resolución respectiva que creaba la Escuela Normal Mixta de Celendín, siendo su primer director don Eusebio Horna (RM N° 13672 del 26 de julio de 1961).

En 1964 el senador Julio Garrido Malaver (gobierno de Belaunde) consiguió que se dé la Ley N° 15090 (8 de julio) por la cual se creaba el Instituto Superior Pedagógico Regional (ISPR) del Norte, gracias a que la política educativa de entonces centralizó la formación magisterial a tres regiones o zonas. Una en el sur (Tacna), otra al centro (Lima) y otra al norte (Celendín). Y para que nuestro instituto hiciera valer su prestigio, consiguió una partida de 26 millones de soles para la construcción de una infraestructura “estilo ciudad universitaria” con talleres, laboratorios, aulas especializadas, centros de aplicación, bibliotecas, campos deportivos, etc. Desgraciadamente cambió el gobierno y solo se construyeron dos pabellones con aulas y otro para oficinas administrativas por 18 millones. El resto se perdió como por encanto. Esta infraestructura ha heredado hoy el tecnológico.

Como la Escuela Normal Mixta (ENM) solo tenía el nivel primario, en 1964 un grupo de profesores, padres de familia y autoridades, crearon de facto lo que denominaron “Sección Normal Superior del ISPR”, para dar el nivel secundario con varias especialidades. Es así que el 10 de mayo de 1964 con el apoyo del pueblo, empezó a funcionar dicho nivel con las especialidades de matemática, lengua y literatura e historia y geografía, con 47 alumnos. El señor Celestino Aliaga Marín nos prestó su local en Dos de Mayo cuadra N° 6 y se construyeron carpetas. El 20 de septiembre del mismo año, el Ministerio de Educación oficializó la matrícula y todo lo actuado por la plana docente dirigida por el Párroco de entonces, el RP Antíoco Bartolomé del Moral. Todos habían laborado gratuitamente. Este nivel se anexó a la ENM y formó el ISPR.

Sin embargo, el gobierno militar que tomó el poder con el Gral. Juan Velasco Alvarado y de acuerdo con sus nuevos lineamientos, en una Reforma Educativa Integral, bajó de categoría al Pedagógico, creado por Ley; en 1971 le dio la denominación de Escuela Normal Mixta, con el fin de suprimirlo. Esto ocurrió en 1975 en todo el Perú. La Formación Magisterial estaría a cargo de las Escuelas Superiores de Educación Profesional (ESEP); por ello en 1979 Celendín crea de facto una Escuela de Educación Profesional Comunal (ESEPCOCE), con especialidades de Educación a Agropecuaria, el cual, luego de varias gestiones, se transformó en Instituto Superior Tecnológico “Pedro Ortiz Montoya”.

En 1981 y ante el cambio de Gobierno, los padres de familia de la Sección de Educación del Tecnológico, se pusieron de acuerdo para gestionar la reapertura de la Escuela Normal; se organizó una Comisión para redactar el expediente técnico, para demostrar esta posibilidad, haciendo hincapié en que se contaba con el personal docente y administrativo que estaba a cargo de esta sección. Luego se nombró una Comisión de Gestión ante el Ministerio de Educación, conformado por el Dr. Fernando Aliaga, como representante de los padres de familia, el profesor Antonio Rojas Failoc como Secretario de la Comisión que había redactado el expediente técnico para su sustentación, el Dr. Manuel Silva Rabanal como director del Tecnológico y el profesor Jorge Bazán subdirector del mismo. En el Ministerio fuimos bien recibidos y con el apoyo del Dr. Jorge Silva Merino que ocupaba un alto cargo en el MINEDU, más el Dr. Francesqui que habíamos conocido en la inauguración de la ESEP y otros personajes, logramos que en menos de una semana se nos otorgue la Resolución que reaperturaba la Escuela Normal Mixta con una sección de primaria, que ya había avanzado en sus estudios en el Tecnológico; mas algunos profesores y empleados del mismo. Se asignaba como director al profesor Alfredo Montoya de Cajamarca. En esta forma en 1981 empezó a funcionar la Normal en locales prestados por el Centro Base 82390 y el colegio Nuestra Señora del Carmen.

Por RVM N° 1163-82-ED del 20 de septiembre de 1983, a mi petición fui reasignado como Director de la Escuela Normal Mixta, ya que el anterior director había cesado. En mi nuevo cargo fui mal recibido y hasta se redactó un memorial para sacarme. Desgraciadamente encontré la institución sin mobiliario (alumnos sentados en ladrillos), ya debían titularse y no sabían cómo hacerlo. El pupitre que se me ofreció era un tablero de básquet asentado sobre cuatro tubos de desagüe, etc. Así que lo primero que hice fue un diagnóstico grueso con la presencia de todo el personal, luego redactar un Reglamento Interno con la aprobación de la Asamblea y al final citamos a todos los padres de familia, algunos alumnos que ya tenían mayoría de edad, así como al personal institucional. Con ellos llegamos a los siguientes acuerdos:

  1. Realizar dos bailes sociales con 2 tarjetas obligatorias por cada padre de familia, para la compra de mobiliario.
  2. Otorgar al director pleno poder para la construcción de un nuevo local y el aumento de presupuesto.

Con el producto de los bailes pudimos comprar 150 carpetas unipersonales, mesas, sillas, estantes, una máquina de escribir, un grupo electrógeno pequeño, equipo de amplificación, libros para la biblioteca y más tarde la primera computadora en blanco y negro. Y cumpliendo el segundo encargo inicié una gestión para conseguir el terreno y luego el respectivo presupuesto para la construcción del local. Supimos que el colegio Nuestra Señora del Carmen había conseguido un terreno en la Breña como una donación de la Sra. Aurelia Díaz de Chávez e hijos y a la vez el Municipio le había cedido un lote en el barrio Chacapampa (hoy El Porvenir), terreno como un resto del campo de Aviación Grau, que el alcalde Santiago H. Rabanal había construido en 1930 y que el alcalde entrante lo destruyó como una venganza. Conversé con la directora Sra. Rosa Sánchez de Aliaga y las profesoras que en mayoría habían sido mis alumnas, para que me cedan dicho terreno. Muy amablemente aceptaron tal propuesta y por acta se cedió el terreno a la entrada del barrio mencionado, para la construcción del local de la Normal. Faltaba ahora lo más difícil. El Ministerio de Educación nos otorgó solo cinco mil soles, que la mayor parte se iba en la contratación de un ingeniero para levantar los planos y dirigir la construcción. Así que con acuerdo de Asamblea nuevamente, decidimos buscar en la Zonal de Cajamarca un amigo para que nos preste un plano de alguna institución. El Sr. Paco Arroyo nos cedió un plano de un local de Cutervo, que parece se debía construir en un terreno pantanoso ya que consideraba cimientos de 5 metros de profundidad. Nosotros solo le dimos 2. Luego contratamos un maestro de obras de mucha experiencia: don Porfirio Guevara que incluso nos prestó su casa para almacenar el material de construcción. Con la colaboración de padres de familia, profesores, empleados y algunos alumnos, más pequeñas entradas que teníamos por matricula e ingresos, logramos terminar el pabellón “A” (1984) que lo ocupamos con gran algarabía.

Luego pedimos autorización al Ministerio de Educación, para que los llamados “Proyectos Educativos” que debía presentar cada alumno para graduarse mediante una obra de la comunidad adyacente, se deberían hacer para provecho de la misma institución. Mediante ello promociones enteras pudieron aumentar el área del terreno y hacer nuevas construcciones. Asimismo, hicimos gestiones ante el Ministerio para aumentar el presupuesto por el incremento de secciones y por tanto de personal. Felizmente se consiguió todo lo programado y se ha logrado que nuestra institución alcance cimeras posiciones en el contexto nacional.

Como anécdota recordamos que la especialidad de Historia y Geografía, promoción 1993, se propuso crear un Museo, como Proyecto Educativo, con el título “Implementación de un Museo de Sitio en el Instituto Superior Pedagógico Arístides Merino Merino”; para lo cual programaron conseguir momias de Leymebamba, aprovechando que el alumno Dante Lozano Echevarría era de ese lugar. consiguieron traer tres momias: un varón, una mujer y un niño. Algo trascendental que suscitó la curiosidad de Kaufman Doing (investigador nacional), pero también de un profesor que tenía su museo, el cual nos acusó como depredadores del Patrimonio Nacional en la Corte de Cajamarca, y que, sin ninguna averiguación, ordenaron nuestra detención. Así en octubre de 1993, estuvimos presos tres profesores y cuatro alumnos de la promoción. De esto se aprovechó el Instituto Nacional de Cultura de Cajamarca para llevar a esa ciudad los huacos, las momias, restos líticos, como la segunda piedra de Múyoc, con pretextos de estudiarlos y nunca se los devolvió.

En esta forma con éxitos y fracasos, la institución ha ido creciendo a través de más de 58 años de servicio a la Patria Chica y de la Patria Grande, haciendo honor a su fundador el Maestro don Arístides Alfonso Merino Merino, cuyo nombre llevamos con orgullo. A pesar del cambio continuo de denominaciones la calidad y calidez institucional subsiste y subsistirá siempre. Así en 1997 tomó el nombre de Instituto Superior Pedagógico Público y en el 2010 el de Instituto de Educación Superior Pedagógico Público “Arístides Merino Merino” que hoy ostenta, además de los mencionados anteriormente.

Además, se ha otorgado la revalidación de las 8 carreras pedagógicas que ofrece, por RD N° 186-2016-MINEDU/VMGP/DIGESDD/DIFOID de fecha 11 de mayo de 2016. Estas carreras son Educación Primaria, Educación Inicial, Matemática, Comunicación, Ciencia Tecnología y Ambiente, Ciencias Sociales, Educación Física y Computación e Informática. Cabe precisar que, gracias a su prestigio, infraestructura, equipos y sobre todo a la calidad de sus educadores, se ha logrado, primero su acreditación institucional y muy pronto su proceso de licenciamiento, como lo está exigiendo el Gobierno.

Termino con las palabras que don Arístides Merino nos incentivó para la creación de una Normal y de un Politécnico: “Recuerden que la Educación de los pueblos es el crisol de su desarrollo sostenido, no sólo un desarrollo intelectual, sino también económico, político y social”. Pensamiento que ha sido demostrado a través de los años. Muchas familias se han visto favorecidas para salir de sus limitaciones económicas, Celendín es considerada una de las provincias más cultas y de sus canteras han salido grandes personalidades a nivel nacional. Solo menciono a un alumno que llegó a ser Ministro de Educación: el Dr. Víctor Raúl Díaz Chávez.

También recordemos:

En 1987 el Ministerio de Educación autorizó el funcionamiento en el Pedagógico de una sección de Educación Técnica con egresados del Tecnológico, hecho que fue acogido con mucho entusiasmo. En vista de tal aceptación que cubría la necesidad de profesores de Formación Laboral en los colegios, en 1989 el mismo Ministerio, por intermedio del Dr. Jorge Silva Merino, nos sugirió redactar un Proyecto por el cual los dos institutos se unían formando un Instituto de Educación Superior, algo sui géneris a nivel nacional. Este instituto otorgaría tres clases de títulos: 1) Profesional técnico en tal especialidad; 2) Profesor de tal nivel o especialidad; 3) Profesor técnico de tal especialidad. Los directivos de ambas instituciones elaboraron el proyecto, que se puso a consideración de la Asamblea General. Fue aceptado por todos, menos uno, y ese uno inició una política de desprestigio y ataque al Tecnológico. Aducía que, con esta nueva institución, el Pedagógico quedaría subordinado al Tecnológico. A pesar de las explicaciones, logró crear un ambiente de duda y división, que hizo fracasar tal proyecto. Los exalumnos que formamos en Educación Técnica, están hoy en todo el Perú ocupando cimeros puestos. Un ejemplo, la Doctora en Educación de la especialidad de Mecánica, Dora Delgado Mejía, está ocupando hoy la dirección del Colegio de Alto Rendimiento de Cajamarca (Jesús). Como dije antes, esto nos llena de orgullo y contribuye al prestigio institucional.

Se crea en Celendín un Instituto Pedagógico Regional

LEY N° 15090

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

POR CUANTO:

El Congreso ha dado la ley siguiente:

EL CONGRESO DE LA REPÚBLICA PERUANA:

Ha dado la ley siguiente:

Artículo 1° – Créase un Instituto Pedagógico Regional, en la capital de la provincia de Celendín, del departamento de Cajamarca.

Artículo 2° – El Instituto Pedagógico Regional que se crea estará integrado por la Escuela Normal Mixta de Celendín y una sección de Normal Superior.

Artículo 3° – El Ministerio de Educación Pública queda encargado de dictar las normas necesarias para el funcionamiento del Instituto Pedagógico Regional, debiendo mantener el servicio de este plantel, el personal docente y administrativo que presta servicios en la Escuela Normal Mixta de Celendín.

Artículo 4° – Consígnese en el Presupuesto Funcional del Gobierno Central, las partidas necesarias para la instalación y funcionamiento del Instituto Pedagógico Regional de Celendín.

Comuníquese al Poder Ejecutivo para su promulgación.

Casa del Congreso, en Lima, a los veinte días del mes de junio de mil novecientos sesenta y cuatro.

CARLOS MANUEL COX, Primer Vice-Presidente del Senado.

FERNANDO LEÓN DE VIVERO, Presidente de la Cámara de Diputados.

GUSTAVO E LANATTA, Senador Secretario.

JUAN JOSÉ NÚÑEZ SARDA, Diputado Secretario.

Al señor Presidente Constitucional de la República.

            POR TANTO:

Mando se publique y cumpla.

Dado en la Casa de Gobierno, en Lima, a los ocho días del mes de julio de mil novecientos sesenta y cuatro.

FERNANDO BELAUNDE TERRY

Francisco Miró Quesada Cantuarias

[Artículo publicado en la Revista Oígaste N° 003 – Edición diciembre 2019]

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