Por: Gary Roger Silva Rabanal

Empieza el primero de julio,

con pompa y alboroto,

la parroquia de nuestro pueblo,

lindo programa ha preparao

para juntos celebrar la fiesta patronal.

Los curitas en estos días caushinguitas dejuro están

puliendo sus gañotitos pa’ sus rezos elevar y

arreglan las taleguitas pa’ recibir las limosnitas

que abundantes han destar.

En estos días los mayordomos

han arreglao sus liplichos,

han comprao lindos castillos

pa’ hacernos reparar

y a la virgencita otras coshitas han dedicao

esperando que a su regreso sea como han llegao,

en estas noches benditas,

con novenas y buena banda

celebramos todos contentos la fiesta patronal.

Dicen que hasta han venido

los santos desde sus distritos

y que en su trajín han pasao

anécdotas que voy contando:

Nuestro taitito San Juan,

del Utco y Pallán ha llegao

con sus patitas desolladas de tanto caminar,

ya llegó mama Mechita de Cortegana y Chumuch

 trayendo coshitas dulces pa’ endulzar el paladar.

Dicen que la mamacha Nativa

por los calapachos ha pasao

arreando su burra con leña pa’ la fiesta celebrar,

ni que se diga de ña Rosario

que desde José Gálvez y Chalán se ha trasladao

y ya se encuentran en su posada

sacando lustre a sus tarjas pa’ ponerse a bailar,

Tayta Ishico de Sucre y San Agucho de Oxamarca

en el trayecto se han encontrao

y como buenos paisitas

 guagalina y sango van a convidar.

Ya casi todo esta listo pa’ la fiesta empezar,

pero les queda la duda

si el Padre Eterno de Sorochuco

 y taita Shante de Huasmín llegarán,

 como estos ya están muy viejitos

el frío les vaya a matar.

Todos los santitos presentes

apuestas habían hecho

que los patroncitos del oeste nunca llegarán,

grata fue su sorpresa

cuando por la colina del Cumbe

los cuetes como locos comenzaron a saltar

anunciando la llegada de los ignorados chochitos.

Ahora ya todos están completos

pa’ saludar a la Camuchita cumpleañera

y desearle muchos años más.

No les cuento más mis paisitas

de las cosas que sucedieron

que siendo secretos santos

en mi memoria se guardarán,

hasta que vuelva la inspiración

con toda devoción.

[Artículo publicado en la Revista Oígaste N° 004 – Edición julio 2020]

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